Semejante cartel o leyenda se ha vuelto un hit de marketing en algunos suburbios de los Estados Unidos para la empresa HomeVestors, con su poco amigable anuncio «we buy ugly houses».
Hace un par de años, yo mismo hubiera sembrado no uno, sino decenas de estos carteles sobre camellón del malecón de Coatzacoalcos, antes de que el Lic. Marcelo Montiel mandará a realizar los murales que cubrieron «parcialmente» una espeluznante vista de departamentos «front beach» o «ocean view» en la ciudad.
En Coatzacoalcos, el medio ambiente agresivo de playa aunado a los vientos y lluvias acidas que producen los complejos petroquímicos, hacen que prácticamente todo lo expuesto a la intemperie se deteriore aceleradamente.
El significado de este cartel, provoca que potenciales vendedores logren quitarse el estigma emocional o referencial del valor estimado de su propiedad cuando esta esta deteriorada. Esto significa para los corredores de bienes raíces, que las propiedades que se encuentran en condiciones de abandono, desuso, deterioro, o simplemente semi-destruidas, cuentan preferentemente con una ubicación aceptable, y en algunas circunstancias hasta privilegiada. Es importante que el propietario perciba que bajo las condiciones de nulo mantenimiento, es probable que la propiedad se valore y oferte como terreno únicamente por parte del interesado.
En una ocasión se ofertó por una propiedad severamente dañada sobre el malecón, en el que inclusive el potencial inversionista ofertó al propietario, deduciendo el costo por derruir el edificio (cerca de 2 millones de pesos).
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